domingo, 20 de marzo de 2016

VergÜEnza

Hablaba, hace ya algunos meses, de aquellos 'rebeldes moderados' que asolaban Siria y la opinión que me merecían. Para mi eran algo por el estilo a los 'rebeldes moderados' que había en Afganistán cuando la intervención soviética, admirados por todo el mundo, erigidos en tan luchadores por la libertad que hasta Rambo III iba a pelear con ellos. Luego pasó lo que pasó y tiraron las torres gemelas abajo, lo que repentinamente los convirtió en los malos de la película, sin que nadie recordase lo de antes.

Que la 'Primavera Árabe' era una engañifa se sabía de sobra. No hacía falta hurgar mucho por internet para descubrir que aquellos 'moderados' eran unos yihadistas de tomo y lomo, pero se nos los vendió como los buenos de la película. Luego van a París, arman una escabechina y nos horrorizamos. Ya estaba avisado que si damos alas a gente como los del Estado Islámico (en 2011, 'rebeldes moderados') luego tienden a montar matanzas. Sin embargo nos hacemos los sorprendidos, decimos 'sacre bleu' y descubrimos que todos somos franceses y ellos eran los malos.

Hoy tenemos el terrible drama de los refugiados a las puertas de Europa, y el terrible tratado firmado con Turquía, a la cual se le va a dar dinero por mantener a las víctimas de la política occidental bien lejos de nosotros. Un tratado firmado con un país que apoya a los yihadistas y bombardea población civil kurda, una joya, vamos.

Solo hay que tirar de sentido común. Ya Rusia mostró las pruebas, pero claro, a Occidente no le interesaba. ¿Se creen que el Estado Islámico vende 50.000 barriles de petróleo al día teletransportándolos? No, salen por la frontera turca. Turquía hace la vista gorda con los islamofascistas, pero si ve a un kurdo luchando contra ellos, empieza a bombardear. Una actitud criminal que debería sonrojarnos a todos.

Ahora dejamos a los refugiados en un país que puede ser calificado de escasamente democrático. Les pagamos para que los tengan bien lejos, que una cosa es crear guerras por el mundo y otra muy distinta asumir las terribles consecuencias de eso. Financiamos y armamos a los extremistas con objeto de derribar un gobierno poco amistoso, la cosa sale mal y cuatro millones de sirios se ponen a huir del horror extremista. Pero no, no los queremos, que se queden en Turquía que pagamos la cuenta.

Una auténtica vergüenza.

jueves, 10 de marzo de 2016

Compi Yogui sé fuerte

Las amistades de Juan Carlos I ya fueron todo un vivero de facinerosos de toda especie, que, armados con traje, corbata y maletín, hacían toda clase de negocios turbios a la vera del monarca. Un repaso a los habituales amigos que acompañaban a Juan Carlos, bien a Mallorca cuando hacía el snob en un barco de vela (el Bribón, se llamaba, muy oportuno), o bien a cazar, daría para toda una crónica de sucesos. Pero por aquel entonces el rey, garante de la estabilidad democrática, estaba protegido y todos los medios hacían damnatio memoriae cuando la porquería podía salpicar a Casa Real. 

Hasta hace un día teníamos otra edición de rey impoluto, igual de garante de la estabilidad que su padre pero con un aire más juvenil y políglota, para que no se diga que la monarquía no se adapta a estos tiempos de efebocracia y la ‘generación más preparada de la historia’. Pero hete aquí que, en los tiempos en que la comunicación ya no está únicamente en manos de las grandes empresas, a Felipe le ha salido una mancha en su impecable traje de rey. De los grandes medios, encubridores habituales de los desmanes reales, mejor ni hablo, porque siguen en su camino al descrédito.

En esta noticia pueden ver el compadreo que Felipe y Letizia mantienen con uno de los implicados en lo de las tarjetas black. Letizia, en un principio, escribe el siguiente mensaje: “Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!!)”. Para mucha gente lo llamativo ha sido lo de “compi yogui”, que es de un ridículo sin precedentes, pero lo de “Lo demás, merde” es peor. “Lo demás”, para mí, claramente somos todos aquellos que en la medida que fuese criticamos a los usuarios de las tarjetas black. Sus súbditos.

En esta reedición corregida y aumentada del “Luis sé fuerte” interviene Felipe. Se muestra muy campechano, con mensajes que dicen “Ahí va! Pues claro que no, hombre. Era por charlar con tranquilidad. Ya cuando vuelvas hablamos. Un abrazo y disfruta algo lejos de este barullo”, cuando López Madrid le dice que no puede ir a comer porque anda por San Francisco. Éste, sin embargo, se muestra servil, respondiéndole siempre con un muy feudal “señor”. Lo correcto creo que es “Majestad”, pero no voy a ser tiquismiquis con la etiqueta. 

Bueno, pues hala, primera mancha. Han insistido en que ya no hay amistad entre la pareja real y López Madrid, pero debe ser un poco como cuando Rajoy, después de apoyar a algún corrupto de su partido, acaba por desconocer su existencia. Vamos, que no cuela.

Que se anden con ojo, que hoy acaba por saberse todo y esa querencia de los Borbones por rodearse de toda clase de delincuentes habituales acaba por darnos alegrías a los republicanos. Ya tenemos una infanta en el banquillo, rodeada de varios corruptos y algunos corruptores. De su padre ya hablamos. Felipe también tiene amigos turbios. Solo se libra Elena, que es a la única que en un juicio no se haría la tonta. Le vino de serie.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Mariano el filósofo

La capacidad de Mariano 'Plasman' Rajoy para sorprender a propios y extraños con las peculiares cosas que surgen de su cabeza es proverbial. En mi recuerdo está aquel primo suyo que le garantizaba que el cambio climático no existía. Daban igual lo que dijesen todas las pruebas científicas, su primo decía lo contrario y con eso le bastaba. Otra brutal ocurrencia que tuvo en un mitin fue hablar de que iban a subir el IVA de “losh chuchesh” y nunca olvidaremos a aquella niña cuya historia contó en un debate electoral, para luego hundirle la vida una vez llegó al Gobierno.

Los elevados conceptos con los que trabaja el aún Presidente del Gobierno superan con amplitud la complejidad del pensamiento filosófico occidental, llevándolo a cotas jamás alcanzadas por nadie. Lo que nos pasa es que no estamos preparados para entenderle, y como nos suele pasar a los ignorantes, tendemos a reírnos de él.

La última que he leído por ahí se caracteriza por un barroquismo intelectual avasallador, de niveles que no estarán a nuestro alcance hasta el siglo XXIII como muy pronto. Copio y pego:

"Tenemos que fabricar máquinas que nos permita seguir fabricando máquinas porque lo que no va a hacer nunca las máquinas es fabricar máquinas a su vez. Esa batalla la tiene que ganar el ser humano porque las máquinas fabricadas por humanos nos facilitan muchas cosas en la vida".

¿Qué me dicen? Pensamientos tan elevados, tan adelantados a su tiempo, le hacen merecedor de la copa de cicuta. Desentrañar el significado (o los significados, que estoy seguro que esconde diversas capas de ideas) que hay tras sus crípticas palabras corresponderá a los estudiosos del futuro, los del presente no están claramente a su nivel. 

Su incursión en el campo de la metafísica nos dejó otra frase brillante:

"Somos sentimientos y tenemos seres humanos"

Creo que hablaba de su declaración como persona non grata en Pontevedra, pero lo mismo podía estar dolido por la cantidad de políticos de su partido por los que puso la mano en el fuego y apoyó públicamente para luego tener que referirse a ellos como “ese del que usted me habla” y llevarlo a la categoría de desconocido de toda la vida.

Pensemos que este hombre es un genio incomprendido. Porque si pensamos que es un perfecto idiota, entonces también deberíamos pensar en qué somos nosotros cuando este tipo gana las elecciones.

lunes, 7 de marzo de 2016

Los chistes malos de la Ley Mordaza

Esta noticia tiene varios días, pero la Ley Mordaza lleva en vigor desde el año pasado y además tiene como dos meses de más. Seguramente se trata de la ley más represiva y descaradamente fascista que realizó el gobierno de Rajoy. Una ley que impone multas desproporcionadas a saludables ejercicios democráticos no puede recibir otro calificativo, y si además el que la impone es el pío Ministro de Interior, que tiene línea directa con un ángel del cielo, no hase falta desir más, que diría Schuster.

No sé gran cosa de cómo funcionan los trámites parlamentarios, pero creo que un Parlamento, aún sin un gobierno elegido, sí puede ponerse a derogar según qué leyes. Por ejemplo, la fascistada en cuestión. En todo caso, es sangrante que siga en vigor esta basura antidemocrática tras unas elecciones en las que, al margen de su reflejo parlamentario, la izquierda tuvo amplia mayoría. Es para hacérnoslo mirar.

No puedo pasar sin comentar los datos que se incluyen en la noticia. La causa que más multas conlleva es “Consumo o tenencia ilícitos de droga en lugares públicos”. Yo he visto a los antidisturbios en acción en lugares públicos y pueden empezar por ellos mismos. La segunda, en la que tal vez acabo de caer, es “Faltas de respeto a los miembros de las fuerzas de seguridad”. Dado que la falta de respeto puede llegar a ser algo muy subjetivo (una cosa es un insulto, que tampoco es para tanto, pero otra muy distinta es el concepto de “me has mirado mal”) corremos el riesgo de llegar a niveles de ridículo, lo que en este caso no es de risa sino más bien preocupante.

Lo de “Desobediencia o resistencia a la autoridad” es también para huir de este país. Como siempre, de subjetivo que es rozamos lo nazi. Tú puedes estar ejerciendo pacíficamente tu derecho a la manifestación y un policía, al que puedes haber mirado mal sin darte cuenta, dice que estás molestando y que te abras. Guárdate de decir que no, que lo mismo te arrea un toletazo y te casca 600 euros de multa. Y si se ha percatado de tu inconsciente pero aviesa mirada, doble palo. 

A destacar las 18 sanciones por fotografiar a policías ejerciendo su labor. Esa es la mejor parte de la ley, porque volviendo al caso anterior, si además de recibir palos por manifestarse en arreglo a tu derecho y mirar mal aunque sea con puro miedo, una vez hayan aplicado la parte inicial de la sanción con el tolete, que a nadie se le ocurra volverse etarra y grabar o fotografiar el abuso. No vaya a ser que se convierta en un video viral y luego la gente piense equivocadamente.

Lo más llamativo es que la mayor parte de las sanciones (doblan al segundo) se produjeron en la muy reivindicativa comunidad de Cantabria, caracterizada por sus revoluciones y sus huelgas mineras. En fin.

En conclusión, esta es una ley completamente propia de la época de Franco, y de Fraga como Ministro de GoberNAZIón. Solo se le puede haber ocurrido a una mente enferma como la de Jorge Fernández Díaz, el hombre que conoció a dios tras un pasote de LSD en Las Vegas. Si se puede derogar aún con un gobierno en funciones y un Parlamento que parece el circo de los payasos, deróguenla. Por una mera cuestión de salud democrática.

Manifestantes en la protesta Rodea el Congreso de 2012 / EFE

En la foto, policías apunto de protegernos a todos de unas peligrosas hordas (EFE).

sábado, 5 de marzo de 2016

Hagamos el amor en el Hemiciclo

Acabada la segunda ronda de votación en el show de la investidura, pocas conclusiones se pueden sacar más allá de las estéticas. En lo político todo sigue igual y a nadie parece importarle realmente. Recordemos que entre numerito y numerito, el paro en este país ha subido. Pero seguid montando el circo, hombre, no pasa nada.

Pedro Sánchez quedó lejos del objetivo para el que uno se presenta a la investidura, pero estaba cantado, de hecho, para mi de previsible casi ni es noticia. Solo logró sumar un nuevo apoyo, el de Coalición Canaria, pero los demás le han vuelto a decir que no en todos los idiomas del Estado Español y en algunos del extranjero. Ayer tuvo que aguantar un carrusel de “noes” tal que me imagino que cuando la diputada canaria anunció su cambio de posición le saltarían las lágrimas.

Mariano Rajoy sigue demostrando que es un gran parlamentario de los tiempos de Cánovas y Sagasta, pero que en el siglo XXI no se entiende ni él. De hecho, usa tantos arcaísmos que en ocasiones su cerebro cortocircuita y hasta suelta alguna verdad como que han “engañado a la gente”. Supongo que no está de más que el mismo ejecutor de los recortes y consentidor de las corruptelas varias de su partido tenga esos arrebatos de sinceridad en sus discursos decimonónicos. Aún no se da cuenta de que está caducado y huele a podrido.

Rivera aprovecha la coyuntura para lanzarse como un buitre sobre los despojos del PP, pero lo cierto es que da un poco de repelús. No sé por qué tengo la impresión que ese tipo que va de centro-derecha moderna y europea, si consigue la hegemonía en ese campo, acabará siendo un producto typical spanish de derechona rancia y casposa, de corte liberal en lo económico y tics autoritarios. Tiene algo su gestualidad cuando hablan otros y él está en su escaño que nada tiene que ver con la imagen de hombre de estado que pretende aparentar. No me fío un pelo de ese individuo. Y teniendo a su lado a un sujeto del pedigrí de Girauta, menos todavía.

Pero como siempre, el afán de protagonismo de alguno copó las fotos, convirtiendo de nuevo el Congreso en un plató de televisión. Ayer Pablo Iglesias se empeñó en ponerse amoroso, hasta ofreció su despacho en el Congreso como casa de citas, y le entró a Pedro Sánchez con una sutileza que solo se ve a altas horas de la noche. Supongo que Errejón habrá aprendido y trataría de mantener la cara de póker, porque el otro día, cuando lo de la cal, puso tal cara de empapizarse que daban ganas de llamar a una ambulancia. Si Pablo se salta muchas veces los discursos que le escribe Íñigo acabará por darle al pobre una apoplejía.

En todo caso, si Pablo Iglesias quiere demostrar que su amor es de verdad, tendrá que hacer algo que es de su especialidad, un gesto llamativo y visualmente potente que salga en la tele. Le recomiendo, por ejemplo, que siga la estela del imbécil de Xixón que prendió fuego a un contenedor de la basura para demostrarle a su ex-novia “que la llama de su amor no se había apagado”. Además, si lo ven avanzar hacia el Congreso con un contenedor de la basura y una lata de gasolina muy probablemente carguen los antidisturbios, o lo mismo llamen al ejército, con lo cual logrará la noticia del siglo.
Si nadie cargase, siempre puede poner esa pira justo en medio del hemiciclo, guiñarle un ojo a Pedro, e ir juntos de la mano al despacho de Pablo, para allí amarse con intensidad hasta lograr alumbrar un pacto.