Exportando series

Dados los pésimos datos económicos que día a día salen a amargarnos el colacao, y que toda aquella patraña de la "Marca España" acabará como epíteto de corruptos casposos y cañís, no se extrañen que un día Montoro, Soraya o el mismísimo Plasman Rajoy acaben por vendernos que vamos tan rematadamente bien que los americanos se pelean por comprar los formatos de nuestras series televisivas. Parece de coña, lo sé, pero como entre la dimensión paralela de nuestros gobernantes y la realidad hay tanta diferencia, tendrán que sacar argumentos de cualquier soplapollez.

El hecho es cierto. Hace ya un par de temporadas se habló del interés de la NBC por "Los misterios de Laura", y algunos nos lo tomamos a cachondeo. Con el tiempo el proyecto solidificó, se realizó un piloto con Debra Messing, la cadena lo incluyó en sus upfronts para este año y su estreno, moderadamente bueno, le ha conseguido un back nine, o temporada completa. Falta renovar por otra temporada, pero digamos que a los escépticos como yo no nos queda más que callarnos. La cosa no va tan mal.

Si no hablamos de la serie en sí, por supuesto. "Los misterios de Laura", hoy pendiente de que el desmadre de RTVE les permita hacer nuevos capítulos, era un serie simpática, que consciente de sus defectos (tramas dignas de "Se ha escrito un crimen") potenciaba sus virtudes (mucha coña marinera). No era la octava maravilla, pero entretenía mucho, y eso tiene que ser valorado. Su versión yanki, de la cual he sufrido un par de capítulo, me ha parecido un puto desastre. Sin paliativos. El paso al formato más corto hace su narración muy atropellada, y la americanización del personaje es una cutrez. La empatía de María Pujalte con el espectador era un hecho. La de Debra Messing, una utopía.

El mismo camino siguió "Pulseras rojas", hoy un formato español, dentro de unos meses ya veremos. Y es que la idea original era "Polseres vermelles", emitida en Catalunya. El caso es que también dio el salto al charco, en este caso a Fox. Sin embargo, a "The red band society" no le va tan bien como la anterior y la guillotina de la cancelación está ahí. De esta no opino de ninguna versión, el argumento me resulta muy melodramático y a mi eso no me va.

Por si esto fuera poco, hay que añadir que CW prepara una adaptación de la grotesca "El Barco", y que Fox hace ídem de lo mismo respecto a la execrable "Los Serrano". Estamos que lo tiramos.

Por formatos que no sea, y servidor de ustedes, cuya creatividad es como mínimo la de una ñocla del Cantábrico, se ofrece a los productores americanos otros formatos typical spanish para que lo peten, y me ofrezcan ser productor asociado o algo así:

-"Médico de Familia": Aquí batió records, así que en Estados Unidos arrasa. La serie más sensiblera que haya parido nadie desde "La casa de la pradera". Hasta les mandamos a Emilio Aragón empaquetao. Ya me imagino a todos los yankis a lágrima viva cuando muera Marcial.

-"El internado": Serie dirigida al público joven y a viejos verdes, dos targets comerciales que se cotizan alto. Chicos y chicas guapos donde los haya, que salgan sin camiseta,  encerrados en un colegio que esconde un misterio muy misterioso. Que los actores tengan la expresividad de una zapatilla y los guiones no tengan ni pies ni cabeza es irrelevante. Macizos y macizas a punta pala y arreglao.

-"Farmacia de Guardia": Ideal para formato corto, pero haciendo cambios. Qué se yo, que en la rebotica fabriquen droga en plan "Breaking Bad", los idiotas de sus hijos trapicheen con ella y el jeta de Larrañaga haga de... de sí mismo.

-"Hospital Central": Hay muchas series de hospitales. Incluso en el nivel de disparates "Anatomía de Grey" anda cerca (podría decirse que es casi una adaptación bastarda). En la serie española hubo hasta accidentes nucleares y ébola con años de antelación, imagínense. Solo les faltó una invasión extraterrestre, lo cual es una ideaza para acabar la primera temporada.

-"Hermanas": ¿Una serie sobre monjas? Si se hace como aquí, un factor de los que engancha como es la tensión sexual no resuelta se pierde: son todas novias de dios. Pero en una cadena tipo Starz, con una historia estilo "Interior de un convento"... ¡Polémica asegurada! Y esto es sinónimo de éxito. ¡El sexo vende!

-"Águila Roja": Un samurái en la Edad de Oro española. Una premisa tan lógica que si tal cual lo mandamos todo a través de un agujero de gusano al Lejano Oeste, por poner, posiblemente nadie lo note. Total, ya es un desmadre ahora...

-"La casa de los líos": la serie definitiva. Un vividor anciano y medio chocho que intenta ganarse la vida sin dar un palo al agua, que recurre a triquiñuelas poco éticas para sacar cuatro perras pero siempre acaba mal, que utiliza vocablos desabridos como "gualdrapa" o "chatín". Lo único que faltaría es un actor tan deprimente carismático como Arturo Fernández.

-"Curro Jiménez":¡Tiren de archivo! El bandolero más querido de España. Defensor de los débiles y de los oprimidos, un héroe de los de verdad, de los que se visten por los pies. Mel Gibson, que hace tiempo que va de fracaso en fracaso, sería el patriota definitivo, y el gordo de "Modern Family" ideal para hacer de El Algarrobo. Esta va más en la onda de HBO.


¡Será por series! Y eso que no he hablado de "El inquilino" por no echar la pota, pero si allí fueron capaces de perpetrar "Vaya Vecinos" y hasta renovarla por una segunda temporada, quién sabe hasta dónde podría llegar Jorge Sanz.

Fenómenos extraños en fin de semana

A pesar del título, no voy a hablar del programa de Íker Jiménez y su banda de mercachifles charlatanes. Tampoco voy a hablar de sondeos que otorgan la mayoría a Pablo Iglesias y su banda de mercachifles charlatanes. La cosa es más de andar por casa, más apegada a lo que puede pasar una tarde de domingo de resaca mientras se intenta ver la televisión.

Sucedía a eso de las 4 de la tarde, mientras vagaba cadena a cadena mirando distraídamente que es lo que emitían unos y otros, tanto de TDT como el cable. No había mucha fe. Al pasar por Antena 3, miro sin interés qué dan. Bah, lo de siempre, el habitual truño de sobremesa que la cadena suele programar los fines de semana. Telefilmes malos a más no poder, generalmente de suspense de andar por casa, a veces melodramas de madres adolescentes preñadas y paralíticas que las pasan canutas, o bien mujeres que ven turbada su idílica visa por los siniestros secretos de sus aparentemente encantadores maridos. Originales donde las haya... Peliculillas hechas en serie, de factura cutre y guión a retales.

Sigo pasando cadenas y llego a una del TDT del grupo de Antena 3. Pone que dan "El caballero oscuro". No soy fan de las pelis de héroes, pero hay que reconocer que es una película mucho mejor hecha y bastante más entretenida que la que emitía la cadena titular en esos momentos, que era... bueno, pongamos que se titulaba "Madre soltera busca marido siniestro". O "El secreto de los sustos del todo a cien". Seguro que iban de algo por el estilo.

La tarde sigue, la película de Batman acaba y me encuentro con que ahora dan "Robocop", ultraviolenta sátira futurista. Se les podría criticar por ponerla en un horario poco apropiado, dado lo sangriento del film, pero como Telecinco emite casquería peor a cualquier hora, casi suena a chiste. El caso es que Antena Neox emite una buena película mientras en Antena 3 dan... qué se yo... "Madre de familia con enfermedad chunga", o tal vez fuese "Historia de superación de una adolescente preñada que además corre maratones". En fin, de nuevo este extraño fenómeno. Película buena en cadena menor y película horripilante en la cadena grande.

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Toque a la publicidad abusiva: Toque y nada más, claro, no vaya a ser que se enfaden. Según las noticias las multas irían entre los 100000 y los 500000 euros. Pecata minuta para unas cadenas que facturan unos cuantos millones de euros al año. En todo caso, estaría bien que pusieran coto de verdad a las prácticas más molestas de estas cadenas, como los cortes a hachazo limpio en medio de los programas, por ejemplo.

El partido de moda y los medios

Al igual que traté de describir sucintamente cuál es la relación del PP con los medios, creo que este blog se quedaría cojo si, a la hora de marcar los campos en los que juega cada uno, no destacase el sorpresivo comportamiento que tienen algunos medios ultracapitalistas con el partido de moda, sí, ese, el que tiene a Pablo Iglesias como líder supremo, el que hace unos meses iba a atacar la base del sistema y a día de hoy poco menos que lo va a reformar un poco para deleite de gatopardistas varios.

Estando el objetivo de este blog muy lejos de hacer amigos, sí que se va a dedicar a decir lo que piensa de verdad el autor. Esto no va a ir de alegatos de un supuesto periodismo de boquilla como hacen los de Telepodemos. Esto  va ir de poner mis pensamientos, dejarlos aquí, y tenerlos a buen recaudo para cuando el Súperpartido decepcione al personal, cosa que sucederá no tardando mucho.

Al igual que hice en la anterior entrada, vayamos por partes.

Por un lado, tenemos una cadena que se proclama de izquierdas. Llena su programación de gente muy aprovechable en general rebotada de la buena época de RTVE. Con maneras combativas, logran engatusar al personal. Sin embargo, a poco que se escarba, surgen las dudas. ¿Cuán realmente de izquierdas es una cadena absorbida por el Grupo Planeta? Dudo mucho que José Manuel Lara, fascista de pedigrí, vaya a dejar que estos se desmarquen por las buenas. La misma descripción sirve tanto para La Sexta como para Cuatro. Al final eres de quien te financia, no de tus principios, y también el Grupo Prisa, fundado por otro fascista de largo recorrido, tiene esqueletos en su armario.

Por otro lado, tenemos a un personaje con ínfulas de Mesías que sufre por su déficit de atención. Dice cosas muy hermosas pero, a poco que uno aplique algo de pensamiento crítico, se da cuenta de que lo que dice no va mucho más allá. Es un envoltorio muy bonito, pero al abrirlo cualquiera se da cuenta de que está vacío. Se batió el cobre en plena telebasura, participando en esas porquerías de tertulias de Interlobotomía, para lograr algo de relevancia y automasajearse el ego. Llegó a creerse sus propias trolas, cuando no era más que un desconocido. Es un hombre con un claro trastorno narcisista, convencido que de verdad él es el principio y el fin de todas las cosas.

Voy a empezar y terminar mi razonamiento con unas preguntas retóricas. ¿A nadie le extraña que dos medios tan acérrimamente ultracapitalistas den pábulo a una fuerza que supuestamente quiere destruir el capitalismo? ¿A nadie le extraña que el redentor surja de las tertulias del peor pelaje? ¿Todo el personal tiene el cerebro conectado a la puta tele o qué coño le pasa a la gente?

El PP y los medios

Las constantes noticias de corrupción que asolan la actualidad española son la comidilla de todas las conversaciones de chigre a lo largo y ancho del país. Es normal cuando la cantidad de imputados e implicados en asuntos turbios llega a unos niveles cercanos al Everest o un poco más allá. Desayunas con un imputado por tener dinero en Suiza, comes con varias decenas de detenidos y cenas con las reacciones de los políticos, que son como para tirarse por la ventana.

Dado que esto trata de televisión y medios, me permitiré abundar en la curiosa compra de acciones de Libertad Digital protagonizada por varios altos cargos del PP y unos cuantos fajos de dinero negro de la caja B del partido del gobierno. Esa que dicen que no existe. También valdrá para repasar las curiosas maneras que tiene la derecha española de relacionarse con los medios.

Vayamos por partes:


LibertadDigital nació por iniciativa de un sujeto llamado Federico Jiménez Losantos. Este individuo, antiguo maoísta, se dedica a extender odio e inquina en las ondas radiofónicas, primero en la pía Cadena COPE y después en medios marginales como la propia Libertad Digital TV. El medio que creó, por mucho que se dedicara a dar pábulo a las peores inmundicias que un cerebro dañado por la ultraderecha pueda parir, no era lo que se dice rentable. No quedándoles más remedio, iniciaron una ampliación de capital. Y resultó que la cosa no iba bien. Aquellos capaces de digerir las atrocidades de Losantos no mostraban mucha intención de rascarse el bolsillo.

Por otro lado, tenemos a Ángel Acebes. Era ministro de interior del gobierno del PP. Todo indicaba que ganarían las elecciones de 2004 y seguiría siendo alguien. Pero llegó el 11-M y le dio por echarle la culpa a ETA. Y cuanto más pruebas surgían de que aquello de ETA no iba a ser, más se emperraba en ello. Y cuando toda España sabía que habían sido los islamistas, él encima se dedicó a llamar miserables al personal. Cualquier político normal en un democracia moderadamente sana se habría metido en su casa y no habría salido más. Aquí no. Acebes se dedicó a seguir en su dimensión paralela llena de etarras, apoyado por medios del peor pelaje, entre los que se encontraba... Libertad Digital.

Tenemos un medio con problemas por un lado, y un político necesitado de medios que agiten la conspiranoia por otros. Además este político, aunque es un mediocre, tiene acceso a un montón de pasta en negro. Ergo, le damos la pasta a unos testaferros, estos compran acciones de la ampliación, y una vez el medio está salvado, este comienza agitar con mayor entusiasmo que nadie la bandera de la teoría de la conspiración.

Todo esto es muy instructivo. De la ética periodística de determinada gentuza no estoy capacitado para hablar, por que es evidente que carecen de ella.

Respecto al PP, ya sabemos como se las gastan. Está claro que creen en el periodismo. El bien pagao, claro está, que así es más servicial. Y hablando de serviciales, ha salido la noticia de la destitución del lamentable Julio Somoano como director de informativos de RTVE. Su sustituto, José Antonio Álvarez Gundín, además de tener pinta de cura y parecer un poco místico a la hora de hablar, era jefe de opinión de La Razón de Marhuenda. Fichaje de altura, oiga, para seguir devastando el ente público.

Por no dejar cojo este sucinto repaso a los medios más "serviciales", no puedo dejar de mencionar otras dos cadenas ultras que infestan el TDT. Una es Intereconomía, cadena arruinada del todo que aún así de vez en cuando tiene dinero (sospechen si quieren, razones hay) para montar tertulias que son pura caspa televisiva donde se amplifica lo peor de la derechona castiza. La otra es 13tv, cadena financiada por la Conferencia Episcopal. Creo que ahora andan un poco mosqueados por el lío de la ley del aborto, algo normal si consideramos que son la reserva espiritual de occidente.

Un visionado de estas cadenas, de TVE o de las vomitonas mentales de Losantos dejan claro que el estilo de los medios que defienden la gestión del PP es tan chusco como el propio gobierno. Y es que hasta para manipular (y puede que sobre todo para manipular), hace falta algo más que tener la jeta de hormigón armado. También hay que tener talento, cosa que evidentemente brilla por su ausencia.

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Comienza el curso baloncestístico 2014/2015: Ha empezado una nueva temporada regular de la NBA. Un servidor es también aficionado al baloncesto y la competición yanki es siempre un espectáculo. Este año además hay enormes alicientes. A una generación de novatos que parece que hará historia, se une un nuevo y mastodóntico proyecto encabezado por LeBron James en Cleveland, que estoy seguro que todo buen aficionado al baloncesto desea que se estampe contra el mejor baloncesto del siglo XXI, los incombustibles San Antonio Spurs. No son los tiempos del añorado Andrés Montes, que para el basket era idóneo, pero tampoco son los años de Jordan, así que hay que conformarse con las muy correctas retransmisiones de Canal + Deportes (Sportmanía en diferido). Empieza el espectáculo.

Descerebrados sin ropa

Uno se pregunta de dónde saca Cuatro semejante ganado. Supongo que hay gente que por cuatro perras es capaz de despelotarse y encima quedar como estúpidos integrales sin pudor alguno. Hay de todo por el mundo, claro.


Hablo del programa que Cuatro (se está ganando a pulso que la llame Cutre, y todavía no he hablado de Iker Jiménez) estrenó el pasado martes, llamado "Adán y Eva", para deleite de aquellos que se ríen de la idiotez ajena y algún pajillero terminal al que se le cayó la conexión a internet. Un nuevo hito para una cadena que llena su programación de cabezas huecas que buscan pareja y por el camino dan vergüenza ajena. ¿Recuerdan "Granjero busca esposa" o esas madres que le buscaban novia a los palurdos de sus hijos? Made in Cuatro. Apesta a leguas de distancia.

Centrándose en la manada de lerdos que han reunido para este programa, cabe decir que espero que hayan cavado mucho para encontrar semejante detritus, porque si no les ha costado toparse con tanto pazguato, debería preocuparnos la sociedad en la que vivimos. Desde el zopenco que está orgulloso de su miembro viril porque es más grande que su cerebro a la estúpida que los mide por el tamaño de sus coches. Muestras de ignorancia sonrojantes que quedan sazonadas por la desnudez del personal, con la coartada del "experimento sociológico" (como Gran Hermano). Basura en vena.

Lógicamente, el programa ha sido un éxito de audiencia. Dos millones y pico de personas han estado frente a la tele para disfrutar del exhibicionismo de una panda de descerebrados. Del exhibicionismo físico y del de las telarañas que hay dentro de su cabeza.

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Me he encontrado a Pablo Iglesias en la sopa: El Mesías ha aparecido hoy en "Al Rojo Vivo". Para que supiera que jugaba en casa hoy su presentador ha estado inusualmente agresivo con la formación que el Líder Supremo quiere aniquilar, que es IU. Preguntas y respuestas ensayadas, tertulianos blandos como la mierda de pavo... en fin, que luego quieren venderme que su éxito no tiene nada que ver con los medios. Más que mamadas televisivas, lo que deberían hacer esos que se proclaman periodistas es investigar ciertas cosas raras que pasan entre esos iluminados, y algún asuntillo turbio.

Homeland o el reinicio

De "Homeland" podría decir que fue una gran serie en su primera temporada. Era de comerse las uñas a puros mordiscos, jugando a un suspense y a una ambivalencia pocas veces vista. Luego vino una segunda temporada que podría tildar de mediocre, hoy que me siento generoso. Después llegó una tercera que empezó desnortada y acabó siendo un embrollo de proporciones épicas que no llegó ni de lejos al aprobado. Ayer se estrenaba la cuarta en España.


Da la sensación, nada más verla, que se podían haber ahorrado las dos temporadas intermedias y pasar directamente a lo que querían plantear en la cuarta, que es algo así como una nueva historia en la cual los sucesos anteriores no dejan de estar presentes. Crear tramas nuevas y no liar la inicial, con unos giros de guión que eran puro absurdo. Suele suceder con todas las series que tienen un inicio muy potente: su recorrido es limitado con ese nivel de potencia, y la constante inclusión de cliffhangers y vueltas de tuerca acaba por caer en el ridículo. Pensemos en "Prison Break".

Esta nueva trama empieza con uno de los habituales y criminales bombardeos americanos. Esa peculiar forma yanqui de hacer triunfar la democracia a golpe de misil. Nada que no sea lo habitual. Salen algunos de los personajes antiguos en nuevas responsabilidades que llevan como pueden, cuya evolución completa se deja para próximos capítulos. Sabemos, eso si, que la protagonista sigue siendo mentalmente inestable y que su hijo tiene un parecido con el fenecido Brody que resulta grotesco. Hay intriga política y de espionaje. Mantiene el tono moralmente ambiguo de sus temporadas predecesoras y sigue buscando crear suspense a toda costa.


Parece que tratan de dejar algunos indicios de por dónde irá la serie argumentalmente hablando, y aunque pueden dar para mucho, tengo que reconocer que no logran cautivarme del todo. El desastre de las dos temporadas intermedias pesa mucho como para que ahora sean unas pocas migas de pan las que me hagan seguirla. Es una de esas series que cuando en un determinado momento de su desarrollo resoplas y la mandas a tomar por culo, difícilmente vuelves a ella. Ya veremos que hago, hoy por hoy lo dudo.

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Estupendo artículo sobre como se las gastan en TeleMadrid. De lo chuscos que llegan a ser. De la manipulación como modo de vida. Muy recomendable lectura. 

Twin Peaks vuelve

Venía rumoreándose desde hace unos meses pero ahora es oficial: "Twin Peaks" tendrá una continuación 25 años después, y vendrá de la mano de sus creadores originales, David Lynch y Marc Frost. El proyecto viene apadrinado por la cadena Showtime, que ha dado un buen puñado de conocidas series en los últimos tiempos, como "Homeland", "Dexter" o "Shameless", por poner algunos ejemplos.

"Twin Peaks" fue el fenómeno televisivo de los noventa. Su primera temporada, de gran calidad y enormemente sugestiva, puede ser considerada como el germen original de la oleada de grandes series que vendrían en el nuevo milenio. Rompió con los esquemas imperantes y dio a los espectadores una historia compleja, alejada de los procedimentales que se lo daban todo mascado. Lamentablemente su segunda temporada fue un quiero y no puedo tras resolver el enigma que se convirtió en un slogan de lo más exitoso: "¿Quién mató a Laura Palmer?". Pero lo visto dejó una simiente que no paró de germinar.

Tras la cancelación, David Lynch realizó un filme en el que decía explicar muchas de las cosas que se vieron en la serie. Se tituló "Twin Peaks: fuego caminaconmigo" y como se puede esperar de un subrrealista como Lynch, apenas hay explicaciones. El filme fue vapuleado, aunque mi opinión personal es que es bastante aprovechable y quizá el tiempo comience a ponerlo en su lugar.

La intención de Frost y Lynch es cerrar tramas con los nueve capítulos que realizarán (me permito dudarlo, conociendo al personal). Seguramente también volverán el agente Cooper, su secretaria Diane, el Hombre de Otro Lugar y muchas de esas cosas que convirtieron la serie en legendaria. Para que los fans empiecen a salivar, la profecía de Laura Palmer a Cooper de que se verían 25 años después parece que se cumplirá.

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Primera víctima por ineptitud en la crisis del ébola en España: No, no ha dimitido ni la bronceada (e incompetente) Ministra de Sanidad ni el bien cebado (e incompetente) Consejero de Sanidad de Madrid. La primera víctima es un pobre perro, de nombre Excalibur, que fue sacrificado en contra de los más elementales criterios científicos. La cantidad de dislates sí tiene otra consecuencia: los responsables del desaguisado tratan de escurrir el bulto y le cargan el mochuelo a la  trabajadora, claro, que esperemos que no se convierta en la segunda víctima. De los crápulas que recortan y privatizan, de los que dan cursos de formación de pena, de los que por integrismo religioso traen el ébola a un país que por obra y gracia de la austeridad no está listo para recibirlo y de los que llevan décadas olvidándose de los africanos, de esos no hay que pensar que tengan culpa alguna. Of course.

El ébola ya está aquí

Desde ayer por la tarde, tenemos la guinda del pastel. Como si no tuviéramos poco con una crisis económica sin precedentes y con estar al borde de una guerra de imprevisibles consecuencias gracias a la errática política exterior de las grandes potencias respecto al islamismo, ahora tenemos un virus cuya tasa de mortalidad es tan elevada que vale más encerrarse en una cueva y no salir. Bueno, sí que hay algo peor: que el gabinete de gestión de la crisis del Ébolalo comande Ana Mato. Si creen en dios, vayan preparando la extremaunción.

Este blog trata sobre la televisión, y respecto a este tema poco puedo decir hoy. Recuerdo, salvando ciertas distancias, la cobertura de la última pandemia, la de la gripe A. En el antiguo blog me tomé aquel tema a cachondeo, diciendo, eso sí, que me parecía el equivalente al rescate financiero para las empresas farmacéuticas. Deslicé también un mensaje, hablando de Pedro y el lobo, y lo que podría pasar el día en que viniera algo gordo de verdad.

Ahora parece que eso gordo de verdad ha llegado. Me gustaría comentar sucintamente algunas ideas que se me pasan por la cabeza.

La primera es que pienso que hubiese resultado más sencillo tratar el ébola allí dónde hacía estragos en vez de andar paseando enfermos por el mundo (quisiera ver yo que hubieran hecho con cooperantes de organizaciones no católicas), con el evidente riesgo de contagio. Parece que como hasta ahora solo mataba a negritos nadie se lo tomó en serio. Hoy llama a la puerta de casa y estamos acojonados. Quizá no sea tarde, aún con todo, para que se implementen las ayudas necesarias para tratar el problema en sus orígenes, que no es solo África como unidad geográfica, sino también lo son las desigualdades y la miseria a la que les hemos condenado a vivir. No se trata de pensar en el ébola como un castigo, pero si esto queda en menos de lo que parece, sería un error de gravísimas consecuencias humanas que lo dejásemos como un simple aviso. La ayuda se necesita en África, no lo olviden. Los hay que ya lo hacen.

También me gustaría destacar que estas repatriaciones de curas enfermos las hemos pagado todos. Hemos pagado todos que nos metan el bicho aquí, algo especialmente sangrante si pensamos que la Iglesia está podrida de pasta. Somos tan mansos que toleramos que con el dinero de todos (en los tiempos del copago) traigan a curas de órdenes multimillonarias sin decir ni pío. No tenemos remedio.

A día de hoy aún puede quedar en un susto y en decenas de horas de televisión rellenadas con el ánimo de crear histeria colectiva. Tal vez no pase nada. Pero recuerden que sí pasa en otros sitios y muy pocos mueven un dedo. Y eso nos hará culpables de nuestro propio desastre.

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Nuevos presidente de RTVE: El tipo, que se llama José Antonio Sánchez, fue jefe de RTVE en la época de Urdaci. También fue jefe de Telemadrid, donde le apodaron "El enterrador". En fin, para qué decir más. Entre los candidatos estaba Ernesto Sáenz de Buruaga, el creador del "Así son las cosas y así se las hemos manipulado contado"

La política y el lodazal

Sorprendió a tirios y troyanos, no cabe duda. Me refiero a la irrupción telefónica del guaperas Pedro Sánchez, novato secretario general de PSOE, en el programa “Sálvame”, a cuenta de la polémica levantada por esa atrocidad llamada “Toro de la Vega”. Esto desató un aluvión de comentarios, desde la crítica furibunda hasta los que se preguntaban a qué jugaba exactamente Pedro Sánchez con esta arriesgada maniobra. Éste ha calificado al programa de "referente social".

Hasta no hace mucho tiempo consideré que la política en la televisión viajaba en un compartimento estanco respecto a lo demás. Como poco, no se acercaba ni mucho ni poco a los espacios dominados por el corazoneo zafio. Guardaban las distancias. Sin embargo, la ya célebre llamada a uno de los más miserables exponentes de la Telebasura ha hecho que me replantease algunos términos.

En primer lugar, pensé en la evolución de los programas de política en la tele. Hubo algún tiempo en que lo habitual eran los reportajes y los debates sin más ni más. Hoy, sin embargo, los programas de actualidad política están llenos de cebos, exageración, sensacionalismo… lo que hizo famoso, en su momento, al “Aquí hay tomate”. Piensen por un momento en el desarrollo de las entrevistas en profundidad y los debates a gritos de “La Sexta Noche” y compárenlos con los formatos de aquellos programas llamados “Dónde estás Corazón” o “La Noria”. Si la política en televisión involuciona hacia el corazoneo, ¿por qué sorprenderse de que un novato se equivoque y llame a “Sálvame”?

Pero en segundo lugar, y más importante, pienso en el bajísimo nivel de los políticos españoles. No me refiero a la oratoria o la capacidad de gestión (eso nos sitúa en la catacumbas). Me refiero al hecho de que, día sí y día también,  los políticos estén metidos hasta el gaznate en diversos escándalos, a cada cual más sonrojante, chabacano y vomitivo. Que emitan el video de un individuo cagando en una playa debería suponer una multa para la cadena (y para el caganer por ensuciar el paisaje). Pero para determinados individuos que se aprovechan de la política, tal vez nos iría bien aprender a levantar patíbulos. Por lo menos para asustar.

¿Políticos en Sálvame? Parece su destino natural.

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Hablando de “La Sexta Noche”: Parece ser que el sábado pasado tuvieron récord de audiencia por el tan ansiado duelo Pablo Iglesias-Eduardo Inda. Yo no lo vi, más que nada porque mi cerebro soporta solo una limitada cantidad de egolatría al día, y con esos dos en el mismo espacio físico y temporal mi cabeza habría estallado estilo “Scanners” y luego cualquiera aguanta a mi madre diciendo que eso ella no lo limpia.

La medición de audiencias ante un cambio de paradigma

Ayer, como es tradición, salieron los datos mensuales de audiencias correspondientes al mes de Septiembre. En las cadenas esto tiene algo en común con el gobierno y los datos del paro: sea cual sea el resultado encuentran en él alguna cosilla (por muy catastrófico que sea lo demás), que servirá para que proclamen que vamos como dios, que somos el pasmo y la envidia del mundo entero y que lo que queda va a ser todavía mejor. Postureo.

Dado que este tema será recurrente, conviene una sucinta explicación. Las audiencias se miden gracias a unos aparatitos instalados en las casas de algunas familias (4625 en concreto), consideradas representativas de diversos estratos sociales para ajustar datos. Los anunciantes, con posterioridad, querrán publicitarse en los programas de mayor audiencia y las televisiones cobrarán bastante más por esos espacios. Un sistema estupendo... para los años noventa.

Este no es solo un problema local, también sucede en otros países, si bien evolucionan. Aquí no. Aquí la televisión, al igual que otros medios, se mueve en estos nuevos tiempos de democratización de las comunicaciones con la torpeza propia de quien estuvo muy a gusto en la poltrona durante muchos años y de golpe le han cambiado las reglas del juego. Actualmente, buena parte de su audiencia potencial, por el precio de la conexión de internet, puede bajar al día siguiente de su estreno series extranjeras que una cadena no tendrá en exclusiva hasta meses más tarde, ver programas a otros horarios con menos anuncios o incluso fabricarse una programación a la carta. Un cambio de paradigma muy fuerte para unos directivos que acostumbraron a los espectadores a tragar lo que les echasen. Sin duda pueden establecerse parecidos paralelismos en otros ámbitos.

Este cambio también lo es para los medidores de audiencia. Aunque sí pueden indicar tendencias, está claro que es un sistema incapaz de reflejar cuál es la repercusión real que pueden tener los espacios televisivos. Si, del mismo modo que los directivos de televisión y publicistas, siguen centrando su atención únicamente en lo que se ve en un momento dado en unas pocas pantallas, pronto los aparatitos de medición pasarán al olvido por ineficaces, junto con los actuales modelos televisivos.

¿Qué sucederá dentro de unos años? No lo sé, no soy adivino. Pero intuyo que será algo que se parezca mucho a la programación a la carta. Las productoras televisivas realizarán sus producciones y el espectador decidirá cuando verlas entre multitud de opciones. Años pasarán para esto, claro, mientras tanto habrá "Sálvame" pa rato.

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Final de la segunda temporada de "The Bridge": Notable serie, sin más, que se hace mejor por centrarse en algunos aspectos que no son habituales: Ciudad Juárez, El Paso y la frontera. Si bien creo que le falta algo de colmillo y audacia (Ciudad Juárez daría para una versión mexicana de "The Wire" mucho más heavy), que le sobra algo de efecticismo y que peca de cierta irregularidad en su desarrollo, creo que es una apuesta muy disfrutable, aunque con potencial para bastante más.

RTVE QEPD

Televisión Española, la tele que debería ser de todos y para todos, pasa por momentos de grave crisis. Una mala noticia para aquellos que pensamos que la existencia de una televisión pública de calidad y con verdadera vocación de servicio público es imprescindible en una sociedad avanzada en el siglo XXI. Claro, aquí podríamos dudar de ser avanzados e incluso de estar en el siglo XXI.

La noticia ha sido la dimisión de González-Echenique como presidente del ente público, al parecer por diferencias presupuestarias con Montoro Manostijeras, el que todo lo que toca lo recorta. Puro teatro para un plan que de momento les va por buen camino. Algo saben del tema, el cadáver frío de Canal Nou y la agonizante Telemadrid son claros ejemplos del modus operandi a la hora de cargarse cualquier cosa que huela a público y convertirlo en pasto de amiguetes empresarios.

Recapitulemos.


Precedente:Nos encontramos con una RTVE a la que se le ha extirpado la publicidad. Para mi fue positivo solo a medias, ya que seguían compitiendo por las audiencias, un sinsentido dado que las mediciones se hacen principalmente por cuestiones publicitarias. Se perdió la oportunidad de hacer una programación de verdadero interés público (no siempre coincidente con los gustos de la mayoría) alejada de la simple lucha por el share. Eso resultó en una televisión que funcionaba como una privada pero se financiaba como una pública. Mal comienzo.

Primero:Llega un nuevo gobierno. Su ideología se basa en arremeter contra lo público. Se encuentran con una RTVE deficitaria y se frotan las manos: al tajo. Colocan al primer zopenco que tienen a mano a regir los destinos del ente de comunicación más grande del estado. Alguien tan carente de talento que para él hacer funcionar la tele pública sería como que el burro hiciese sonar la flauta. Su nombre: Leopoldo González-Echenique.

Segundo:Una vez puesto el tarugo al mando, el siguiente paso es convertir la programación en un ahuyentador de espectadores. Nos encontramos por ejemplo, con un matinal encabezado por la descerebrada de Mariló Montero, o con el repulsivo (y por fortuna finiquitado) programa "Entre todos", ejemplo de como  convertir el sufrimiento humano en un espectáculo televisivo. Mientras, siguen en las mediciones de audiencia (la poca que les queda).

Tercero:Que quieran que la audiencia se pire a otras cadenas no significa que mientras tanto no pueda servir como órgano de propaganda partidista. Un director de informativos que sabe cómo se hacen las cosas y pronto los Telediarios se convierten en parodias de sí mismos. Actualmente se mueven entre el descrédito y el ridículo.

Cuarto:La actual. Una vez que la programación despierta bufidos en el espectador, sus informativos son el hazmerreir de las teles serias europeas y la situación económica es la definición de la quiebra más absoluta (se especula con un posible cierre de Teledeporte, aunque puede sobrevivir) la mayor parte de los objetivos están cumplidos.

Quinto:Muy difícil, vive en los sueños húmedos de los ultraliberales españoles, pero es un paso último hacia el que avanzan: La privatización o el cierre. Así, todo el panorama de la comunicación en España quedará en buenas manos, las de los empresarios.

RTVE QEPD. Sea quien sea el de las iniciales.

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Y si digo que España puede que no esté en el siglo XXI es por algo: Ayer vi la noticia de un niño que un día les dijo a los reyes (los Magos no, los otros) que el servicio de sanidad gallego no le cubría el tratamiento para su enfermedad. Los monarcas, sensibles al sufrimiento de sus súbditos, le han mandado una carta diciéndole que van a pasar a la acción y parece que la Xunta de Galicia ahora va a actuar. Alegrándome por el guaje, tengo que decir que los servicios públicos deberían actuar para proteger a quien lo necesita, porque para eso están y por ello pagamos impuestos. No, desde luego, por intercesión real.

Presentación del Blog

Uno de los datos más devastadores que la sociedad española actual es la continua subida de los minutos de consumo televisivo mes tras mes. Buscar hipótesis no es demasiado difícil: la mayor parte del personal en este país está en el paro, nadie se pasa el equivalente de una jornada laboral buscando trabajo. Así que desde hace más tiempo del que sería aconsejable para la salud mental de la sociedad, el promedio de minutos de consumo televisivo al día alcanza los 240 minutos. 4 horas al día. De media, lo que significa que los hay que más. Cabe destacar que, tanto en lo bueno como en lo malo, el elevado consumo de televisión lo convierte en el nuevo equivalente del opio del pueblo, el embrutecimiento necesaria para huir de las miserias cotidianas.


En esto, los genios que llevan las campañas de los políticos (auténticas luminarias nunca suficientemente bien ponderadas), han dado un paso más, convirtiendo la televisión en una nueva cámara de representación donde debaten furiosamente y tienen trifulcas de teatrillo. Normal, considerando que al político que solo interviene en los sitios habituales (parlamentos y demás) no lo conocen ni en su casa a la hora de comer. Así tenemos desde partidos políticos montados al calor de los focos de los platós televisivos hasta jefes de otros que llegan a llamar a conocidos programas que viven de la miseria humana. Por no hablar de las cadenas marginales del TDT, donde la Iglesia y la carcunda compiten entre ellos a ver quien es más facha demócrata.

Pero no todo tiene que ser malo. Desde hace varios años se desarrolla un debate bastante sugestivo, en torno a una posible mejora de calidad de las series de televisión respecto al cine. Debate de lo más sano y constructivo, que podemos basar sobre todo en la cantidad de series que actualmente rayan a un nivel sobresaliente en comparación a las películas que se suelen estrenar en el cine. En el llamado séptimo arte, en estos últimos años, se llevan películas de superhéroes, secuelas y secuelas hasta el cansancio y argumentos para descerebrados. Mientras tanto, la televisión se ha llenado de historias atrayentes que son desarrolladas por guiones que rozan lo portentoso y realizaciones de gran calidad. La cara de una moneda, la televisiva, que durante años había sido siempre en la cruz.

Este blog nace, por tanto, como un mero vehículo de expresión del que escribe para su simple desahogo cuando esté mosqueado, y para compartir, con todo el que tenga paciencia para leer esto, las cosas que me parezcan malas, buenas, mediocres, peligrosas para la salud mental (y física, que hay programas que son como para tirarse por la ventana, como muestra el vídeo de abajo) y todo eso. Que os sea leve.