Anda el gallinero revuelto por la
revelación de miles y miles de documentos en los cuales han salido
los más variopintos nombres políticos, demostrando que España no
está sola en lo que a corrupción se refiere. Por ejemplo, han
salido los nombres de Mauricio Macri (recién elegido presidente de
Argentina y que justo estos días andaba masacrando a base de
liberalismo a su pueblo, que se lo tiene bien merecido por votarle) o
Petro Poroshenko (Presidente de Ucrania, elegido después del golpe
de estado de Maidán), entre muchos otros. Sin embargo, un periódico
que desde hace años vive en una dimensión paralela, o en una
realidad alternativa, prefería destacar a los amigos y conocidos de Putin y del
fenecido Chávez. Cosas del sectarismo de El País.
Uno de los nombres más llamativos es
el de Pilar de Borbón, hermana de Juan Carlos I y, por tanto, tía
del actual rey. Al parecer, creó una sociedad offshore justo cuando
su hermano empezó a hacer funciones de jefe de estado, a causa de la
mala salud de Franco, y la cerró justo cuando el rey abdicó. Pura
casualidad, como que Juancar llegó a España con una mano delante y
otra detrás y hoy está podrido de millones. Por supuesto, el actual
rey no tiene nada que ver, todos sabemos que el detergente Felipe VI
lava más blanco.
Otro que ha llamado la atención es el
del reincidente Lionel Messi y su no menos reincidente papá, que a
la vez es representante y asesor fiscal de los buenos, de los que
todo millonario quiere. Lo curioso es que la creación de la empresa
(Mega Star se llama) coincidió con la investigación que le estaban
haciendo al jugador por evadir impuestos. Una maniobra sucia y que no
tiene explicación buena, pero seguro que si vuelve a declarar, un
montón de ovejas irán a aplaudirle a la puerta del juzgado, como si
fuese una Pantoja cualquiera. Cataluña quiere la independencia, pero
para estas cosas se comporta como la España paleta de la que tanto
se ríen.
Como de otros temas ya hay suficiente
información y desinformación suelta por las redes, prefiero meterme
con un mundo tabú, algo que nadie se atreve a tocar a riesgo de
desestabilizar el mundo entero. No es el sistema político, ni
siquiera el económico y financiero. Es el mundo del fútbol, otro
opio del pueblo, un marasmo de corruptelas varias que, ofreciendo un
espectáculo de masas, esconde toda clase de suciedades e
inmundicias, pero que sirve para aletargar a la gente, ahora que hay
partidos todos los días, pero todos.
Ha salido el nombre de un equipo, la
Real Sociedad. A veces parece fácil meterse con los equipos
pequeños, porque hay más putrefacción en equipos más grandes,
pero el equipo vasco es un buen ejemplo de basuras varias. Por
ejemplo, ¿se acuerdan de la Operación Puerto, aquella redada
antidopaje que acabó en nada? Todas las revelaciones escabrosas
tuvieron que ver mayoritariamente con el ciclismo. Sobre los tratamientos de Eufemiano
Fuentes bajo el epígrafe RSOC en la temporada 2002/2003 no salió
gran cosa.
Recordemos esa temporada, quizá hoy
olvidada. La Liga la ganó el Madrid, pero la Real Sociedad terminó
segunda, tras mantener un pulso durante toda la temporada con el
equipo de la capital y aguantar 19 jornadas invicto. En aquel equipo,
hasta el más viejo corría como un cohete en el minuto 90, pero a
nadie le extrañó. Esto se denunció, pero claro, el morbo que da el
ciclismo y sus prácticas dignas del doctor Frankenstein son
ampliamente conocidas, y el fútbol es cristalino y puro.
El dopaje en el fútbol está ahí. Lo
puede atestiguar Pep Guardiola, que dio positivo al final de su
carrera, en Italia, pero no es el único. Ha salido este fin de
semana (en segundo plano, ya te contaría yo la de portadas que
hubiera ocupado de tratarse solo de ciclismo) que un médico inglés
ha dopado a cientos de deportistas ingleses, entre ellos futbolistas.
Esto libra a atletas y ciclistas que también dice haber tratado.
Entre los futbolistas, miembros del sorprendente líder y nuevo mito
de la Cenicienta de la Premier, el Leicester, equipo que físicamente
es un portento. Es lo que tiene ir con gasolina súper.
El día que estallen la cañerías del
fútbol, la inundación de mierda será épica. En estos tiempos,
cada vez es más difícil guardar secretos, y todo acaba sabiéndose.
Algún día las cloacas del fútbol, las compuestas de dopaje,
corrupción urbanística, comisiones por fichajes, compras de
partidos y apuestas ilegales, nos dejarán a todos horrorizados. O
no, porque total, hoy hay partido.
*
Magnífica edición del Tour de
Flandes, ganada por un corredor que dignifica cualquier carrera a la
que va, el eslovaco Peter Sagan. En España solo se veía si eres
socio de alguna plataforma de pago, para verlo gratis, tuve que
engancharme a una cadena flamenca. No obstante, mereció la pena oír
a tipos hablando en neerlandés por ver los últimos treinta
kilómetros de una carrera que estaba siendo pelín tostón y que
desde ese momento se convirtió en ciclismo de muchos quilates.
*
Atención, 14 horas seguidas de un
serie de gritones empeñados en levantarme dolores de cabeza es lo más visto de la TDT. Esto dice mucho del Timo Digital Terrestre y
para lo poco que da, televisivamente hablando, aunque hayan pasado
diez años desde su implantanción.
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