No es un día cualquiera, es un día
que merece recordar y conmemorar. Hoy hace precisamente ochenta y
cinco años que los reyes del Reino de España, expulsados por su
pueblo, hacían las maletas y se marchaban al extranjero. Un día en
que la democracia popular se impuso a los manejos electorales, al
encasillamiento y al pucherazo, al haber sufrido la monarquía dos días antes una
dolorosa derrota en las elecciones municipales allí donde no podían manipular
el voto: las capitales de provincia.
Un 14 de Abril |
En las ciudades,
donde el poder de los caciques era mínimo o inexistente, así como
en los núcleos más industrializados, cuya clase obrera estaba
concienciada e ideologizada, la victoria, como siempre digo, fue tan
incontestable que los reyes prefirieron darse el piro. En serio,
revisionistas históricos, si la victoria de los monárquicos hubiese
sido legítima, ¿tendrían que haber hecho las maletas Alfonso XIII
y su parentela? A otro perro con ese hueso.
En este día de Memoria Democrática,
de Honor y Reconocimiento, de Verdad, Justicia y Reparación, me
gustaría hablar del vocabulario que con el tiempo hemos acabado por
asumir, y el cual supone un triunfo más, 77 años después, de las
fuerzas fascistas. Hoy, personajes a priori progresistas hablan de
"Alzamiento Nacional", o de "Tropas Nacionales", o incluso de "Guerra Civil" como si eso no hubiese
sido un elemento propagandístico zafio que solo se incorporó al
acervo popular a causa de cuarenta años de dictadura.
¡Cómo hemos cambiado! |
Lo que hubo después fue una Guerra,
sí, pero no tan “Civil” como la llaman. Los fascistas italianos
y los nazis alemanes participaron activamente, entregando soldados,
aviones, material de última generación de la época y fondos para
apoyar a los traidores a la legalidad republicana. A su vez, las
democracias francesa e inglesa colaboraron con el fascismo, con su
pasividad, con aquella política de apaciguamiento que solo
envalentonó a Hitler y Mussolini. Solo la URSS y México apoyaron
incondicionalmente a la II República Española, que contó a su vez
con el impulso solidario de los pueblos del mundo englobados en las
Brigadas Internacionales, voluntariosos y valientes, pero mal
equipados e inexpertos . Lo que se desarrolló fue una desigual lucha
entre la democracia y fascismo que va más allá del nebuloso término
de “Guerra Civil”.
La adopción del término “Nacional”
por parte de los rebeldes y de los reaccionarios tenía el objeto de
vender que eran los verdaderos defensores de España, que debe ser
que aquellos que luchaban por la democracia constitucional vigente
eran todos apátridas. Desterremos esa mentira propagandística y
llamémoslos por su nombre: “Ejército Fascista” o “Tropas
Fascistas”.
Luego llegó la “Paz”. La trajo
Franco, y tuvo de paz la misma que transmiten los cementerios. Solo
que con cunetas y fosas comunes. Cuando llegaba un 1 de Abril, la
dictadura celebraba “los que tocasen” Años de Paz, una broma
macabra en un país con presos políticos, torturados y asesinados.
Nunca hubo paz en España, solo represión.
Hay muchos más elementos
propagandísticos felizmente olvidados, desde aquel “Rusia es
culpable” (de ser agredida por los nazis en una guerra de
exterminio) eso otro de la “Cruzada” con el que rápido los
bendijeron los miembros del clero, siempre afines a cualquier
movimiento que tratase de aplastar la emancipación del pueblo y la
eliminación de sus privilegios. Otros aún perviven en ciertas
mentes enfermizas, como aquello del “oro de Moscú”.
Una idea para el "Valle de la Paz" |
Mientras a tanto, a por la Tercera.
*
Otro machaca de Podemos que acude raudo
al rescate de su formación en cuanto alguien tiene el atrevimiento
de hacerle una crítica. El ex-asesor de Clinton (un caradura, y esto lo dijo Pablo Iglesias) se ha convertido de pleno en un hooligan podemita y ahora se dedica a la propaganda pura y dura. Es sorprendente la escasa autocrítica que suele existir
entre todos esos que abrazan la fe podemita, es como si se negasen a
ver los hechos y, peor, actúan encima como martillos de herejes.
*
Y otra "Carmenada", ahora resulta que
aquello que prometieron de la remunicipalización no se puede hacer,
no encuentran fórmulas apropiadas y al final lo dejan en manos de millonarios. Podían pedirle consejo a esa
luminaria de Vicenç Navarro, a ver si de verdad vale lo que dicen o
solo es otro economista más experto en predecir lo que ya ha pasado.
En resumen, otra vez vendiendo crecepelos. A ver si nos damos cuenta que el
verdadero cambio no va a ser fácil ni se hace con una varita mágica
de un día para otro. El cambio de verdad requeriría sacrificios y
pedagogía, no magia potagia. Pero bueno, también es cierto que el
cambio de verdad no vendrá de la tele.
*
Se desconocen cuantas versiones lleva
contadas Soria sobre su empresa offshore en Panamá, pero se rumorea
que va por la ciento catorce. Puede que
se convierta en “el ministro ese del que usted me habla” en el
idioma de Rajoy. Eso sí, aferrado al cargo, aunque sea en interinidad, con uñas y dientes. Que no se diga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario